"La dificultad no debe ser un motivo para desistir sino un estímulo para continuar"

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Las maravillas de la manzana

Propiedades de la manzana De los muchos usos que tienen las manzanas, voy a poner aquí tres. Como veréis, son muy diferentes, pero todos ellos, útiles.< Lo cierto es que de ser el fruto prohibido ha pasado a tener tantas propiedades, que hoy día, es más que aconsejable disponer de ellas en las casas. 1: ¿Queremos tener perfumada toda la ropa de lencería? Muy fácil. Ponemos una manzana en el cajón donde guardamos este tipo de ropa, y olvidaros de cualquier tipo de ambientador. La manzana se irá consumiendo poco a poco, sin pudrirse. Mientras tanto, irá despidiendo el perfume a manzana, tal y como si tuviéramos metido entre la lencería cualquier jabón con ese aroma. Una vez consumida del todo, se tira y se pone otra. 2: Vamos a hervir col, coliflor o similares. Sin problema. Pelamos una manzana y le quitamos el corazón. La troceamos y la introducimos en el recipiente donde hemos metido la verdura con el agua para cocer. Cuando ésta, esté tierna, comprobaremos que no hay ni rastro de la manzana. Se ha desintegrado por completo. Cuando utilicemos la verdura, comprobaremos que no tiene en absoluto sabor a la fruta, y sin embargo, hemos conseguido eliminar el olor fuerte que aparece durante la cocción y sobre todo, evita las flatulencias, de manera que consigue que este tipo de verdura sean más digestivas.
3: He dejado para el final, lo mejor. Vamos a disfrutar de unas deliciosas manzanas asadas, con una peculiaridad importante, que no van a ver ni vitrocerámica, ni microondas, ni nada que se le parezca. ¡Un momento! Ya sé que estáis un tanto impacientes por saber cual es el misterio. Elegimos manzanas amarillas. Las lavamos y secamos. Le quitamos el corazón sin que traspase hasta el fondo. Hemos hecho un agujero en el centro. Lo rellenamos de vino dulce con un poco de azúcar y para quienes les guste, con una pizca de canela. Las colocamos en una bandeja y las introducimos en el congelador. Las dejamos un par de días y ya tenemos unas manzanas asadas exquisitas. Cuando las vayamos a consumir, las sacaremos con tiempo del congelador para que estén en su punto, sin necesidad de emplear medios que no sea el natural.

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